La edad: La discriminación que le cuesta el futuro a las empresas. Ageism
- Gonzalo Díaz-Báez
- hace 3 días
- 3 Min. de lectura
Imagina una empresa que rechaza a un candidato brillante solo por su edad. O una organización que relega a sus empleados más experimentados a roles secundarios. Estas situaciones, aunque puedan parecer impensables, ocurren con más frecuencia de lo que creemos. El “ageism”, la discriminación basada en la edad, es un problema arraigado en muchos lugares de trabajo y está costando a las empresas un talento invaluable.
Una encuesta de Senior Living sugiere que puede aparecer a partir de los 40 años. El estudio revela que aproximadamente uno de cada cinco trabajadores mayores de 40 años ha sufrido discriminación relacionada con la edad de alguna manera en el trabajo, y este porcentaje asciende al 24% en el caso de los mayores de 60 años.
Según datos de un estudio que se publicará en agosto en el Journal of Experimental Psychology, en coautoría con Stéphane P. Francioli, North dice que se podría argumentar que el edadismo es “un problema ligeramente peor que afecta a los jóvenes”. Lo que en inglés se le llamaría, “adultism”
Eres muy viejo para ser innovador, Muy jóvenes para ser tan ambicioso. Ageism
¿Qué es el “ageism” y cómo afecta a las empresas?
El “ageism” es la discriminación o prejuicio hacia una persona o grupo de personas debido a su edad. En el ámbito laboral, se manifiesta como una actitud negativa o una acción discriminatoria basada en la edad de un individuo. Esta discriminación puede afectar tanto a personas jóvenes como a personas mayores.
Prevalencia y consecuencias económicas:
Ampliamente extendido: El “ageism” es un problema global y está presente en muchas culturas y sociedades. Estudios demuestran que una gran proporción de la población tiene actitudes edadistas, lo que se traduce en prácticas discriminatorias en diversos ámbitos, incluido el laboral.
Costos significativos: El “ageism” tiene un impacto económico considerable en las empresas, el costo del edadismo podría alcanzar hasta 63 mil millones de dólares, solo en términos de costos de salud en los Estados Unidos. . Según estudios, la discriminación por edad puede llevar a: Pérdida de talento: Las empresas que discriminan por edad se pierden de la oportunidad de contratar y retener a empleados altamente calificados y experimentados. Disminución de la productividad: Un ambiente de trabajo donde prevalece el “ageism” puede generar un clima laboral negativo, lo que a su vez afecta la productividad y la moral de los empleados. Mayor rotación de personal: Los empleados que se sienten discriminados por su edad tienen más probabilidades de buscar empleo en otras empresas, lo que genera costos de reclutamiento y capacitación adicionales.
Manifestaciones del “Ageism” en el ámbito laboral:
Proceso de contratación: Anuncios de empleo con requisitos de edad: Excluir candidatos por rangos de edad específicos. Preguntas inapropiadas en las entrevistas: Hacer preguntas relacionadas con la edad o la fecha de nacimiento que no sean relevantes para el puesto. Favoritismo hacia candidatos más jóvenes o mayores: Basar la selección en estereotipos sobre la edad y no en las competencias reales.
Evaluación del desempeño: Estereotipos negativos: Asumir que los empleados mayores son menos productivos o innovadores que los jóvenes. Oportunidades limitadas de desarrollo: Negar a los empleados mayores la oportunidad de participar en programas de capacitación o desarrollo profesional.
Desarrollo de carrera: Promoción basada en la edad: Favorecer a empleados más jóvenes para puestos de liderazgo, sin considerar su experiencia o competencias. Jubilación anticipada: Presionar a los empleados mayores para que se jubilen antes de tiempo.
Ejemplos concretos:
Un anuncio de empleo que busca un "candidato joven y dinámico", excluyendo automáticamente a personas con más experiencia.
Un gerente que asigna tareas menos desafiantes a los empleados mayores, asumiendo que no están interesados en nuevos retos.
Una empresa que ofrece programas de capacitación solo a empleados de una determinada edad, excluyendo a otros grupos.
3 Consejos simples:
Fomentar una cultura inclusiva: Crear un ambiente de trabajo donde se valore la diversidad de edad y se promueva el respeto mutuo.
Revisar los procesos de contratación y evaluación: Asegurarse de que los criterios de selección y evaluación sean objetivos y estén basados en las competencias requeridas para el puesto.
Invertir en el desarrollo profesional de todos los empleados: Ofrecer oportunidades de aprendizaje y crecimiento a lo largo de toda la carrera profesional.
Participa
El “ageism” es un problema que nos afecta a todos. ¿Qué acciones podemos tomar para crear lugares de trabajo más justos e inclusivos? Comparte tus ideas y experiencias en los comentarios.
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Algo de bibliografía para saber más:
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