Retroalimentación… ¿la trampa en la que se encuentra mi crecimiento?
- Equipo de Wefor Life
- 23 ene
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 ene
Mucho se habla de cómo la retroalimentación en nuestros espacios de trabajo ya sea de nuestros pares y en especial de nuestros responsables de equipo, dígase jefes supervisores, gerentes o sea cual sea el nombre de dichas figuras de liderazgo, representan esa llave al crecimiento y el inicio de nuevos retos profesionales. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando ese ejercicio en lo único que resulta es en nudo de información, que nos deja peor que al principio?, pues fue justo en la publicación: Ask an Expert: I get mixed messages about my performance. What should I do? de Octavia Goredema que encontramos una interesante propuesta para sumar acciones ante estás situaciones y así transformar nuestros horizontes.
Es por ello que en Wefor life sabemos que la suma de acciones es lo que sí puede llegar a transformar nuestro desempeño y desarrollo profesional, por lo que te compartimos nuestro nuevo Programa de mentorías, en el cual podrás encontrar un abordaje diferente de retroalimentación. Donde partiendo de una metodología estructurada y teniendo el acompañamiento como elemento eje, nos enfocamos en la construcción/gestión de cambios.
1 Generar claridad con su jefe acerca de la retroalimentación… ¿la trampa en la que se encuentra mi crecimiento?
Comencemos generando claridad de aquellos objetivos que busco para mí como profesionista y hagámoslo con nuestra/o jefe directa/o.
Por ejemplo: Programemos una hora para una conversación centrada en nuestra carrera. Es clave establecer de antemano el objetivo de la sesión, es decir, revisar nuestro desempeño.
En complemento, es importante comprender que los cambios en cada espacio de trabajo atienden diferentes procesos y consideraciones administrativas. El inicio es conocer posibilidades y medios.
2 Definir acciones
Una vez que se dejaron claros nuestros objetivos y hemos entendido los procesos para un ascenso, demos uso a dicha información para crear un plan de crecimiento profesional. El cual permitirá organizar nuestros próximos pasos y tomar medidas para impulsarlos, además podemos sumar una revisión con nuestra/o jefa/e para validar la exactitud del mismo.
Para nuestro plan de crecimiento, es importante considerar un seguimiento continúo de nuestros logros, es decir, mantener el hábito ( o comenzar a hacerlo) de rastrear y analizar sus ganancias de manera regular. Esto puede ser semanal o mensualmente. Una forma de realizarlo es considerando los siguientes componentes: Logro, Resultados y Beneficios o valor para el espacio de trabajo.

3 Reconocer mis aliados
Para tener una promoción, tanto la persona como el trabajo tiene que ser conocidos por las principales partes interesadas en el proceso de toma de decisiones, para lo cual hemos de considerar dos elementos.
Primero, asegurémonos de que nuestro trabajo y logros son visibles para nuestra gerencia. Construyamos espacios para compartir nuestros avances de manera regular. Por ejemplo, podemos aprovechar las reuniones individuales. En segundo lugar, tenemos que tener en cuenta a otras personas, equipos o líderes de la empresa para conectar y mejorar nuestra visibilidad. Algunas opciones para desarrollar el punto dos pueden ser: ofrecerse como voluntario para presentarse en reuniones interempresariales, lo que lo pondría a usted y a su trabajo ante los principales líderes de la organización. O podría levantar la mano para ayudar a guiar a más miembros del equipo junior compartiendo sus ideas o enseñándoles nuevas habilidades. Estas actividades pueden añadir valor a su equipo y, al mismo tiempo, hacer más visibles sus habilidades de liderazgo y su preparación para ocupar un nuevo puesto.
4 La posibilidad del NO
Lo ideal es que su gerente sea uno de sus mayores defensores. A veces ese es el caso, a veces no. Puede que se encuentre con cierta resistencia cuando comparta sus objetivos de progreso, ante ello la autora sugiere utilizar preguntas abiertas para recopilar ideas o comentarios y prepararnos para escuchar atentamente las respuestas. Por ejemplo, si su gerente dice: “No puedo hacer ninguna promesa ahora mismo”, nuestra respuesta podría ser: “Gracias por la orientación. ¿Podría compartir alguna información sobre el proceso de ascenso y las consideraciones que tendrá en cuenta?”.
Es importante procurar una escucha abierta y activa, con el objetivo de intentar analizar la falta de apoyo de forma objetiva.
Por último, recordemos en todo momento que somos la pieza detonante para nuestro desarrollo. Retroalimentación… ¿la trampa en la que se encuentra mi crecimiento? Tomemos acciones para explotarlo al máximo.
Fuente: Goredema, O. (31 de enero de 2024). Harvard Business Review. Obtenido de Harvard Business Review: https://hbr.org/2024/01/ask-an-expert-im-getting-mixed-messages-about-my-performance-what-should-i-do?language=es
Commentaires